
Mantenimiento preventivo y optimización de scrubbers industriales: la clave para operar sin paros y con máxima eficiencia
Los scrubbers industriales, son el corazón del control ambiental en plantas químicas, metalmecánicas, alimenticias y de tratamiento de aguas. Sin embargo, una gran parte de las fallas y pérdidas de eficiencia no se deben al diseño, sino al descuidado mantenimiento preventivo. En México, muchas empresas siguen operando con equipos sucios, bombas desgastadas o sensores descalibrados, sin saber que esto puede reducir la eficiencia del sistema hasta en un 35 %, según la Environmental Protection Agency (EPA).
El mantenimiento de un scrubber no solo garantiza su funcionamiento óptimo, sino que evita multas, paros de producción y deterioro del equipo. En tiempos donde la competitividad y la sostenibilidad son prioridad, cuidar un sistema de lavado de gases es proteger el rendimiento económico y ambiental de toda la planta.
Por qué el mantenimiento preventivo ya no es opcional
Los lavadores de gases trabajan en condiciones extremas: humedad, cambios de temperatura, contacto con compuestos corrosivos y sólidos en suspensión. Esto provoca que, con el tiempo, las bombas pierdan caudal, los rellenos se saturen y los ductos acumulen lodos o incrustaciones.
Un scrubber con mantenimiento deficiente puede pasar de una eficiencia de captura del 98 % a menos del 80 %, lo que significa emisiones fuera de norma, olores perceptibles y riesgo de inspecciones por parte de la PROFEPA. Además, la acumulación de sedimentos en la base del tanque reduce la capacidad útil de líquido y acelera la corrosión del material.
Componentes críticos que definen la eficiencia
Dentro de un scrubber, hay elementos que determinan su rendimiento y deben recibir especial atención.
Un scrubber bien mantenido trabaja con equilibrio: flujo de gas constante, pH controlado y un líquido de recirculación limpio y homogéneo. Cuando estos factores se mantienen, la eficiencia se estabiliza y el consumo operativo disminuye de forma significativa.
Mantenimiento profesional: garantía de continuidad
Contar con personal especializado para el mantenimiento de scrubbers marca una diferencia importante. Los técnicos capacitados pueden identificar señales tempranas de corrosión, desequilibrio en el pH o mal distribución del líquido. También aseguran que cada componente —bombas, relleno, válvulas, ductos— funcione en armonía.
Muchas empresas en México están migrando hacia contratos de mantenimiento preventivo programado, que incluyen visitas periódicas, limpieza, calibración y reemplazo de partes críticas. Esto libera al personal interno y garantiza que el equipo funcione bajo parámetros óptimos todo el año.

